Hay que guardarlo durante años

De color amarillo intenso, reflejos dorados y cobrizos, gran cantidad de lágrimas, muy finas.

En nariz se muestra abierto y extrovertido. Lo da todo desde el mismo momento de abrirlo: fruta de hueso, confitura de naranja, orejones, citronela, cítricos dulces, y por encima de todo encontramos esa expresión clásica de crianza tondoniana que envuelve todo el conjunto (madera vieja, cúrcuma). La impresión es de estar ante un blanco necesitado todavía de años de guarda para que acabe de integrarse, con enorme potencial de crecimiento.

En boca tiene todos las credenciales de la bodega: mucha acidez, concentración, grosor, con puntas cítricas y la madera presente en todo momento. Sorprende que mantenga un perfil tan "juvenil" después de más de 10 años de su embotellado. Un blanco nervioso, de enorme pureza, algo duro en este momento, para rescatar en el futuro. Las perspectivas son inmejorables pero hay que tener paciencia. Se intuye que estamos ante algo grande. Vino de guarda 100%. Esperaremos!!!!

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2013/07/vina-tondonia-1996-blanco-reserva.html