De color rubí rojizo de capa media, muy claro y limpio, brillante, sin precipitados. Reflejos intensos, ambarinos y cobrizos. Borde teja, amplio.
En nariz inicialmente se muestra pleno y muy vivo. Destellea una cantidad poco habitual de frutos rojos muy maduros, apenas licorosos, con especiados (anises estrellados, jengibre) y un tostado a cacao tostado de calidad al que se suma de fondo una finísima veta vegetal-balsmica de enorme elegancia: salvia, hiedra, tallos secos. Potente como un cañón, casi agresivo. Se va moderando de poco en poco y evoluciona a terrenos ya conocidos, en expresión de crianza clásica riojana, mucho cuero y tabaco inglés, hasta que la vainilla lo acaba abrazando todo. Cremoso, ahumado, lácteo, avainillado, resultón y agradable pero tapando toda esa batería inicial que nos hubiera gustado tener un ratito más en la copa.
Sabroso, generoso, vivo, dotado de una acidez intensa y de una integración casi definitiva, redondito-redondito. Uno de esos pocos vinos del 82 que ya están en su mejor momento para beber y que no se han perdido en el impás del "ahora o más tarde"... Todo muy bien puesto, ordenado, fino, de taninos grasos y una buena cantidad de fruta roja reducida, acidula, cremosa. Se disfruta hasta la última copa. Muy rico!!!
Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2013/12/beronia-1982-gran-reserva.html
No están mal, Alain. Visitamos hace poco la bodega y catamos junto con este 82, el fundacional 73 y dos más actuales como el 94 y el 2006 y la regularidad es muy buena, el 2006 responde al prototipo de Rioja Alta moderna pero sin olvidar la tradición. Es una bodega fiable.
Saludos,
Eugenio.
Una cuestión compleja que merecería un hilo en el foro... No podemos generalizar pero a groso modo el actual GR se parece al de antes pero es muy diferente. Son tantas las cuestiones que han influido a estos cambios que sería difícil enumerarlas y profundizar en cada una de ellas. Aún así creo que es necesario que se sigan elaborando por que tarde o temprano volveremos a estos vinos pues son la seña de identidad de la zona, son asequibles (mucho más que ciertos nuevos vinos de terruño o los manidos vinos de autor) y el producto más diferencial, dentro de un mercado global y extraordinariamente estereotipado.
Estoy seguro que lo retro volverá a estar de moda. Es una cuestión de tiempo y de que los grandes tótems (prescriptores, críticos, distribuidores y otros elementos del paisaje vinícola) se vean en la necesidad de recurrir a lo ya conocido. Difícilmente veremos ya vinos con 20-30-40 años de crianza en barrica (eso que en LDH llamaban "educación") pero sí tendremos productos reconocibles, entendibles, de gran calidad y con ese plus de longevidad que distingue a los caldos riojanos de casi la totalidad del resto de vinos del mundo.
Un saludo!!!!
Muchas gracias por tus explicaciones : aprovecharé mi próximo viaje a La Rioja para salir de los caminos trillados - López de Heredia, La Rioja Alta, la C.V.N.E. - y llenar el maletero de mi coche con un amplio abanico de botellas.
Por cierto, en la foto, tienes buen apetito : " Eugenio devorando a sus invitados."
Un cordialísimo saludo desde el valle del Loir / Alain
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