Etiqueta joven pero no tan alocada como su nombre, aunque si moderna. Ahora este tipo de nombres están de rabiosa actualidad y siempre van asociados a gente emprendedora. Son todo un gancho, y si encima viene de Iniesta, que cae bien hasta los madridistas, pues aún más.
Tiene un color rojo fresa pero con tonos piel de cebolla.
Su aroma es fresco tal y como resulta todo su conjunto, sin embargo resulta corto y con falta de peso. Sobresale su acidez. Quizá haya que verlo con una perspectiva de blanco y tratarlo como tal, por lo que lo veo más con un arroz de pescado, por ejemplo. De hecho, resulta ligeramente herbáceo y con una fruta ácida (ciruela amarilla), con un toque de sangría (melocotón).
Trago liviano, ligero al paladar, sostenido por esa acidez tan destacable.
Se podrá encontrar tanto por encima de los 5 € (justo lo que me ha costado), como por debajo.