Color rojo cereza suave. Rosado de corte vinoso, con más fruta fresca como la fresa y las grosellas y que de chucherías y notas tostadas muy ligeras. En boca tiene una buena acidez, parece más un vino joven que un rosado pero con un gran peso de fruta que lo hace fresco.

Su presentación es tímida. Hasta el trayecto del nombre es hacia abajo. Pero es un rosado de nuevo cuño, de los que se hacen con carácter reivindicativo. Y también de los desapercibidos.

Color rojo guinda con reflejos cobrizos.

Aroma de buena potencia, confitura de ciruela roja, fresa ácida en contraste, toque escarchado de corteza de naranja y algo de flor seca.

En boca es fresco, untuoso, goloso, azúcar de caña, apunte confitado, con buenísima acidez, duradero.

Tiene personalidad y ensalza los rosados de bobal. Mete dulzura a la consavida astringencia. Cosa seria.

4,95 €.

Bonita frambuesa con destellos anaranjados.

En boca es un rosado de los de nueva generación, con sus chuches, sus alcoholes, sus querencias hacia el tinto, sus mentolados, etc... pero sin histrionismos.

En boca es una delicia, entra con sequedad y pasa dejando notas de cereales, como que las levaduras están presentes en boca. Amargoso, apuntes también de melocotón fresco, no muy concentrado. Esa crianza en sus lías le da un toque muy personal y muy atractivo.

Muy rico.

Color frambuesa.
La nariz es de buena intensidad, fresca, notas de fruta roja, se hace especialmente presente la cereza, ligeros recuerdos a golosinas, tostados y notas de su estancia en lías.
En boca tiene buena entrada, fresco, seco, correcta acidez, vinoso y con notas amargosas, serio en su paso y con un final de buena longitud.
Interesante proyecto, solo 1.500 botellas de momento, un rosado de bobal fresco en nariz pero serio y muy adecuado para comer en boca, de los que reivindican las grandes posibilidades de la bobal en rosados.