Sauvignoneando...

Botella borgoñona con etiqueta colorista y joven, sin tapujos. El nombre obedece a la variedad que quieren destacar y a la mayoritaria. Bien es cierto que no dice proporciones.
Me sorprende en parte su color, ya que es de un amarillo dorado con tonos ocres, con muy buen brillo.
Inicio potente, aunque no mantiene intensidad, debido a unos aromas de hierba verde muy acusados, hinojo, junto a otros de alcohol de colonia, otras hierbas como de tocador le acompañan, talco, lima... y que le dan algo de elegancia, con fruta amarilla, nísperos.
Fresco en boca y un poco untuoso en el paso, con destacable amargosidad, por encima de su acidez, deja una sequededad final propiciada por el roble.
Un rato abierto le favorece, ya que los verdores tienen presencia.
Del amor al odio hay un paso, y eso es lo que he sentido en el transcurso de esta botella. Lo que pasa es que el orden de la frase casi que la invertiría. Aún así, no está entre mis blancos.

  1. #1

    G-M.

    ... voy, sauvignoneando vengo... por el camino, yo me entretengo...

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar