Un vino por su madurez y notas exóticas, ideal para ligar con cocina asiática. Me sorprende la ausencia de cualquier destello violáceo a pesar de llevar syrah en su coupage. Un vino recio, maduro y menos juvenil que su presentación, aún así disfrutable. Repleto de notas de higos y especias dulces adornadas por un fondo de matorral en su final, buena acidez, aunque no logra levantar el peso en boca. Un vino de maridaje sin duda.
Rojo picota de capa media-alta. Limpio y brillante.
Nariz de intensidad media, algo ofree, éteres, algo de alcohol, pimienta y algo de fruta, pero no muy fino e intenso.
Boca de intensidad media, punto de acidez, algo desequilibrado, recuerdo flojo. Correcto sin más.
Otro vino de Lamarca Wines como el teta de vaca que sólo ofrece bonitas etiquetas y nombres llamativos, muy de marketing, pero de vino nada de nada, ni fu ni fa.
Precio 5,50 €.
Es la primera vez que pruebo un vino con esta variedad de uva.
Color: picota oscuro de capa alta con ribete violáceo.
Nariz: curiosa y con personalidad: fruta negra y roja, plátano?, especies dulces, vainilla, flores (violeta), torrefactos, notas lácticas, pimienta, hierbas de bosque, mineralidad, notas anisadas... es complejo.
Boca: sólo abrir la botella la boca decepciona un poco pues muestra un vino corto y con poco recorrido. Poco a poco evoluciona a mejor... a mucho mejor: muestra también una marcada personalidad: entrada agradable, acidez elevada pero agradable, cuerpo medio y final largo que devuielve en nariz fruta, ese curioso plátano y una cierta mineralidad.
Para mi destaca su personalidad.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.