Potente sonrisa.

El nombre social de la bodega es para salir huyendo, pero el vino invita a quedarse. la etiqueta es practicamente un clon del Valdelosfrailes por mucho que este sea tinto.
El color es de rosado muy subido, de mora roja, se me dibuja una sonrisa al pensar lo que me confirma su color, y con reflejos violáceos al agitar la copa, síntoma de la juventud dentro de la propia juventud.
Aroma potente, continúa mi sonrisa, muy fresco, fresón maduro y frambuesas en mayor parte, con unas cerezas rojas convertidas en golosina, igualitas a aquellas bolas de chicle huecas con polvos ácidos en su interior, a todo esto le acompañan unas ligeras notas de hierba fresca.
En boca es toda una delicia, sobre todo frutal, goloso, confirmando lo sentido en nariz, y carnoso al mismo tiempo, confirmando mi sonrisa, con muy buena acidez final que se instala por completo.
Incluido por derecho propio en ese grupo de rosados masticables.
Este año estoy disfrutando más que nunca de los rosados, ¿me estaré haciendo tan mayor como Aurelio y Guillermo?.

Recomendado por 3 usuarios

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar