Viña Aljibes Rosado

Viñas de bodega, de sangre castellana.
Iluminadas por el sol de la Mancha, y de la mañana.
Ñeques cepas ocupan tu fértil tierra.
Altivas y lozanas, en Chinchilla con su sierra.

A la vista, tu hermoso color frambuesa.
Límpido, brillante, tu pureza se refleja.
Juega en la copa, una sutil y ligera lágrima.
Invadida quizá, por la nostalgia de la añada que nos deja.
Buscando la procedencia de tus aromas.
Ensimismado en la niñez de un recuerdo.
Siento ese olor tan dulce, a fresa y caramelo.

Recuerdo los olores de cuando era pequeño.
Olvido el pasado y me sumerjo en el presente.
Sorbiendo el néctar, fresco, goloso e indecente.
Absortado por la unión, del alcohol, la acidez y el rubor.
De tu cuerpo desnudo, que recorre mis papilas y mi mente.
Obteniendo cara al futuro distante, mi ciego amor.

P.D.: Dedicado a Bodega Los Aljibes, por poner esta golosina en nuestras bocas.
Unos versos acrósticos que han salido emocionados.

Los versos acrósticos, son los que leyendo hacia abajo la primera letra de cada verso da como resultado una o varias palabras escondidas.

Pues un rosado agradable de beber... y a buen precio. (comprado a 4€ en ECI)

Gominolas, frambuesas, fruta roja. Aroma intenso
En boca amplio, casi llegando a tinto más que a rosado. Fácil de beber. Intenso y fresco. Acidez correcta.

Magnífico descubrimiento éste que hice en el ECI, máxime si tenemos en cuenta lo poquito interesante que uno puede encontrar en un centro comercial en Andalucía.¡¡ Y qué precio, por Dios!!.

Color frambuesa intenso, limpio, bonito. Aroma muy frutal, intenso a golosinas rojas sin empalagar. Sabor rotundo, intenso y persistente. Una delicia que se defiende muy bien con el tapeo típico de mi tierra, ensaladas, pasta, etc. No entiendo cómo la gente sigue comprando Lambrusco peleón a espuertas cuando tienen este elixir a menos de 5 leuros.

Ya sé que los rosados van más allá de servir para ser tomados fresquitos en verano, pero dada la fecha de mi descubrimiento pienso acaparar varias botellas para disfrutarlas antes de que ECI decida hacerlo desaparecer de las estanterías.

Precioso color, intenso, piruleta, con menisco violáceo.
Muy aromático. Destacan las frutas rojas, en especial la fresa y frambuesa.
Ataque algo dulce que no molesta. Buena acidez y recorrido, tiene cuerpo.
Algo de carbónico por su juventud, a mi no me molesta. Es largo.
Excelente RCP. Muy buen rosado.

El nombre social de la bodega es para salir huyendo, pero el vino invita a quedarse. la etiqueta es practicamente un clon del Valdelosfrailes por mucho que este sea tinto.
El color es de rosado muy subido, de mora roja, se me dibuja una sonrisa al pensar lo que me confirma su color, y con reflejos violáceos al agitar la copa, síntoma de la juventud dentro de la propia juventud.
Aroma potente, continúa mi sonrisa, muy fresco, fresón maduro y frambuesas en mayor parte, con unas cerezas rojas convertidas en golosina, igualitas a aquellas bolas de chicle huecas con polvos ácidos en su interior, a todo esto le acompañan unas ligeras notas de hierba fresca.
En boca es toda una delicia, sobre todo frutal, goloso, confirmando lo sentido en nariz, y carnoso al mismo tiempo, confirmando mi sonrisa, con muy buena acidez final que se instala por completo.
Incluido por derecho propio en ese grupo de rosados masticables.
Este año estoy disfrutando más que nunca de los rosados, ¿me estaré haciendo tan mayor como Aurelio y Guillermo?.