Muy fresco aún, en momento óptimo a sus 9 años de vida

Botella bordelesa de vidrio grueso, etiquetas modernas. Corcho en perfecto estado, largo y bañado en vino sólo hasta 1 cm por una zona pero por sólo milímetros en otras.

Visual: rojo picota de capa media tirando aún a media-alta, ribete cereza-rubí con sutiles destellos azulados todavía (aunque con algo más de evolución respecto a hace 3 años), limpio, brillante y con buena lágrima.

Nariz: fruta roja pero, sobre todo, negra licorosa de bastante intensidad, especias, balsámico-mentolados, regaliz, tostados, chocolate amargo, cacao, sutil toffee, torrefactos, monte bajo, mineralidad, caja de puros, carne fresca, pieles animales y ahumados (barbacoa). Un ligero toque oxidativo de etanal a las 2 horas de abierto (que al principio no tenía). Bastante complejo.

Boca: entrada sabrosa, fresca y a fruta licorosa, equilibrada, suave, de volumen medio-alto, estructura media plus, un toque de mineralidad, tanino todavía presente y con toques de astringencia pero muy dulcificado ya. Muy agradable en el paso por boca. El final es bastante largo con postgusto a especiados, uvas pasificadas, tostados, chocolates y torrefactos.

Está en su momento óptimo y no me equivoqué cuando hace 3 años dije que le quedaban, como mínimo 3-4 años. Creo que incluso habiendo pasado esos 3 años que cité, le quedan fácilmente otros 2-3 años más de vida en buenas condiciones (aunque yo me lo bebería en, como mucho, 1 año más para disfrutarlo como está ahora mismo).

Leyendo otras notas de cata de hace 5-6 años, me sigue quedando clarísimo que muchos vinos los bebemos (y ojo, me incluyo), demasiado pronto: justificaciones del "mercado" actual a base de nuevas y constantes añadas, me da igual, muchos vinos se beben muy pronto y sin desarrollo el necesario desarrollo en botella.

Vino muy rico y de excelente RCP (PVP de 10 €) pasados 9 años ya desde su cosecha.

Me queda todavía una botella a la que daré un poquito de tiempo más (si me es posible).