Aplausos finales

Así es como acabamos tras la bronca inicial a quien lo trajo, "¡cómo aguantas esto tanto tiempo hombre!". Pero ahí estaba él, haciendo que el maridaje fuera perfecto en el aperitivo previo, foie con mermelada de ciruelas. Falta evidente de carbónico y un dorado más acusado del que en su día tuvo, pero ofreciendo unas notas exquisitas de compota de manzana y de bollería, y un postgusto final muy maduro a carne de membrillo. Salimos a dos copitas de nada pero no nos importó, una inesperada delicia.

La conclusión final sería que solo un gran cava puede aguantar así, y este seguro que está entre los mejores.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar