El vino ha evolucionado favorablemente, dentro de la mejora que puede haber en un vino de sobresalfiente alto, o sea casi, casi perfeccionado.

La nariz igual a lo expresado en septiembre de 2011, muy compleja, frutal y de gran calidad y elegancia.

En la boca si hay mejoría, dentro del escaso margen que quedaba para ello, el paso de boca esta pleno de potencia, equilibrio, complejidad y elegancia, todo esto unido, es tan dificil, casi imposible, de conseguir en un vino de menos de 80 €, que tengo que catarlo y volver a hacerlo, para podérmelo creer. Final larguísimo y de gran caracter.

Un vino, que solo tiene una producción máxima de 700 botellas y que ya no creo que este en el mercado, ya que lo compraría al doble del precio que salió en su día.

El vino sigue en perfecta forma.
Tiene una nariz excelente y compleja, con gran cantidad de frutos de varios tipos y colores, muchos aromas clasistas, muy grande la complejidad y la potencia.
En boca es puro equilibrio, aunque con potencia, mucha complejidad y frutosidad en su largo recorrido, excelente la estructura, taninos aún potentes pero suavizándose, el final muy largo y con excelente persistencia.
Ha mejorado tal y como presentia y auguraba más abajo, aunque aún tiene margen.
Es un gran vino, hecho para gusto y disfrute del dueño de la bodega.

Color cereza oscuro brillante.
Aroma potente, elegante y complejo a frutos rojos, negros y silvestres con gran extracción y concentración, sobresalen las flores, chocolate, regaliz, café, ahumados, vainilla, balsámicos, minerales, hierbas y especias.
En boca es potente y sabroso, paso de boca muy equilibrado (aunque aún le falta un poco de tiempo en botella), excepcional la estructura, los taninos muy potentes pero frutosos, el retronasal es grande y el final muy largo, largo y con mucha persistencia.
Un gran vino muy elegante tanto en nariz como en boca, mejorará en botella.
Me queda otra que la DISFRUTARE dentro de un año o un pelin más.
El corcho un 8, el precio sobre los 40-45 € en bodega.