Lo recordaba menos dulzón

Hacía unos 10 años que no lo probaba y lo recordaba más elegante.

Color rojo fresa, limpio y brillante, con lágrima algo abundante.

En nariz se muestran los aromas a frambuesas, fresas, frutas rojas, chuches, algo de regaliz roja, bastante mineral y dulzón. Los aromas son intensos, sobre todo los minerales y la frambuesa.

En boca se ponen de manifiestos los sabores minerales, nos recuerda bastante a las chuches y al jarabe, con notas muy, por no decir, excesivamente dulzonas, con una cierta acidez que en un primer momento hace pensar que puede tener un poco de aguja. En el post gusto se sigue notando las notas dulces, minerales, siendo bastante largo.

Para mi peca un poco en las sensaciones excesivamente dulzonas, aunque se trate de un vino que es fácil de beber y agradecido sin lugar a dudas

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