Una rareza

No tenía ni idea de al existencia de este vino hata que el día de Navidad una hermana trajo una botella a la comida familiar. En la página web de la bodega no he encontrado referencia alguna al mismo y es una pena.
Botella bordelesa de color azul, etiqueta ovalada que representa un cristal de nieve, contraetiqueta con nota de cata.
Color amarillo pálido, en nariz amielados, fruta blanca, vainilla.
En boca es sabroso, con cuerpo y acidez y de correcto posgusto.
Acompañó bien unas tostas de micuit y me parece una iniciativa encomiable y a buen precio, del que se han elaborado 3.500 botellas. Me quedo con las ganas de saber el proceso de producción. Esta ausencia ya la señalaba el primer catador de este vino y es un fallo por parte de la Bodega no haber puesto remedio en mi opinión.