Vino 6 del V Desafío Verema

Cata doble ciega del vino, antes del conocimiento de la marca:

Visual, de color dorado pálido, con reflejos verdosos. Limpio y brillante.

Nariz a copa parada, donde aparece un primer plano de aromas dulzones, de caramelo de piña y fruta tropical. Fondo anisado, de hinojo. Intensidad media-alta. Nariz tras copa agitada, donde surgen ahora notas más refrescantes de los cítricos, del pomelo amarillo, con apuntes de manzana verde y pera de agua. Notas de levaduras, con algo de mantequillas.

La boca es my cremosa, grasa, golosa, con muy buena acidez que lo dota de una gran frescura, casi cítrica. Recuerdos de hinojos, notas de mantequillas y cítricos. Muy elegante.

Un albariño que se muestra algo alejado de las notas de tipicidad que suele dar esta variedad de uva y su región de elaboración. Se muestra más goloso de lo esperado en nariz y con una gran cremosidad y frescura cítrica en su paso por boca. Recuerda otras uvas y otras regiones, incluso de otras latitudes, pero es la albariño en una de las mil increíbles facetas que esta multidimensional uva es capaz aún de mostrar y que esta bodega ha sido capaz de poner a la luz de nuestros ojos y nuestros paladares.