VISTA: Rojo picota de ribete granate vivo, capa muy alta y lágrima densa con arrastre de color.
NARIZ: De buena intensidad, franco y al principio algo tímida. En la primera impresión olfativa predominan las notas minerales, acompañadas de toques especiados, balsámicos. Según se va abriendo aparece nítida la fruta, bien madura, casi pasificada. La madera está perfectamente integrada y se percibe en forma de leves tostados. Cuando se le deja el tiempo necesario en copa su aroma se transforma, se vuelve goloso, seductor, sobresaliendo los recuerdos de cacao, canela y café con leche.
BOCA: De buen ataque, sabroso, seco, amplio, de buena estructura y cuerpo, tan tostado y especiado como prometía la nariz, con unos taninos sólidos, presentes, pero con la suficiente amabilidad como para hacer plancentero el paso de boca, estupenda acidez en buena armonía con su carga tánica y su grado alcohólico, y un final de boca de buena persistencia.

Un Cabernet de categoría; ya la propia botella, sobria, elegante, con empaque, te sugiere el gran vino que lleva en su interior, y no te engaña en absoluto.
Su precio ronda los 35 euros.