Siempre con equilibrio

Pajizo limpio y brillante.
Nariz intensa, con limpieza y profundidad. Notas ligeramente florales, mínimos recuerdos de fruta fresca, algunos toques herbáceos, ligerísimos tostados de la madera apenas perceptibles, con unos mínimos destellos de cítricos maduros como el pomelo.
En boca se muestra pleno y equilibrado. No destaca por su acidez, pero tiene. Tampoco por su longitud, pero también la tiene. Hay madera, pero es la justa. Y es muy redondo en el final dejándonos recuerdos de fruta amarga y cítrica. Mejorará con unos meses más en la botella. Rico y siempre convincente.
Redoma branco es un vino que no suele fallar y que siempre resulta un ejemplo de blanco con madera perfectamente tratada. Este 2007 necesita tiempo, pero muestra sin duda un buen trabajo de viña y vinificación. Unos 20 euros, precio correcto para su nivel.