Acertada puesta en escena

Con algún prejuicio me disponía a probar al "pequeñín" del tándem Gil-Ordoñez. Pero fuera complejos, hay que probarlo todo.
Color cereza/frambuesa de capa media.
Este vino huele, y mucho. A metro y medio se percibe el olor en copa. En un inicio se muestra bastante mineral (piedra). Al cuarto de hora aparecen golosinas rojas,fruta roja, melón viche (justo después del verdor), balsámicos, ligeramente lactoso, y con más aireación salen cafés. Se percibe un leve aroma a col cruda (no agradable) pero este desaparece..
Entrada fresca, dulzona, golosa. Sin caer en extremismos de madurez. Con buena acidez. Momento ideal de consumo. Ni brilla la fruta, ni la dulzura, ni la acidez, pero el conjunto resulta de lo más agradable y facilón. Creo que un acierto comercial, el precio está entre 5 y 6€.
Creo que es un tipo de vino para iniciar en el consumo a los jóvenes.
El alcohol no lo hemos notado.