Apoteósico vino (si cabe aun decir). Flores y frutas, cedros, especias, naranjas almibaradas, manzanas y tabacos. Boca excelente, amplia y con un retrogusto a caza, carnes y tostados; la frescura de su acidez es soberbia dando un latigazo de recorrido estremecedor, con finura, delicadeza. Es un vino suntuoso, rico y con una gran materia a desarrollar en unos años y años...Saboreas todo el Pomerol en un buche, con su melosidad, fuerza, fragilidad, elegancia...Han pasado unos meses y está que se sale.

Mira que este vino en las ocasiones que lo he bebido siempre me ha impresionado, con aciertos y desfalcos, no importa. Pero digamos que es la merlot inmensa la que salva vinos así. Creo que tienen algo más de esos 13,5 que dice tener pero se le permite. El enjambre de taninos y la cortina de aromas mandan este vino a los canones clasicos y deliciosos de la finura y de la complejidad, aunque es un vino directo este 2005, soberbio de fruta y compuesto y concentrado en boca, de lo mejor a momentos y misterioso en ocasiones. Tiene color, luminosidad, es floral, con un buquet final muy intenso y unos recuerdos a ciruelas y
hierbas ligeramente calientes. Luego todas esas notas de hongos, tostados, muy caprichoso. Buen vino, pardiez!