Este vino blanco de Chateauneuf de Pape se hace desde 1991 según métodos de la agricultura biológica y tiene un color oro claro y una nariz muy frutal, intensa y con un fondo dulce. En boca entra muy fresco, suave, ligero y con muy buena acidez. Muy buen vino como los que se hacen en el Ródano.

Este vino biodinámico presenta una nariz intensa, atractiva, en la que aparecen ’al alimón’ notas de pétalos de rosa blanca y algo de fruta blanca (sobre todo pera bastante madura) con un ligero fondo de miel de acacia. En boca tiene buen ataque, es fresco, resulta muy ligero, con bastante buena acidez y notable longitud, me gustó bastante aunque me dio la sensación de algo de falta de peso en boca.