Dos horas decantado y a pesar de todo empieza tímido en copa. Poco a poco va despertándose. Clásica y madura nariz, con cedro, tabaco habano y grosellas en la vanguardia, humus, notas minerales se unen al pelotón. Con el tiempo va a más, bouquet bastante desarrollado a pesar de sus "sólo" diez años de vida.
En boca mucho mejor. Taninos completamente fundidos. Graso, más frutal, profundo y con mayores dosis de complejidad que en nariz. Final largo y distinguido. Fresca acidez, digesto, tal y como uno lo espera de un Pauillac de clase.
Me pareció más complejo y profundo el 99 bebido aproximadamente hace un año, con mucho más recorrido y estructura. Aún así, este 98 se disfruta desde su clasicismo irreprochable, aunque un poco más de garra tampoco le hubiera venido mal.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.