Cambio positivo espectacular desde la última botella.

Vaya sorpresón más agradable que me he llevado con éste vino que nada tiene que ver con una botella de ésta misma añada que probé en marzo del año pasado. Lo he encontrado mucho más equilibrado y redondo, sin arístas, habiendo pasado a la historia la astringencia que recordaba, manteniendo en boca una entrada potente, con cuerpo pero elegante y de grato paso, con buena fruta y con un postgusto largo y buena persistencia.
En nariz resulta muy atractivo, con buena intensidad y buena carga frutal, con frutos rojos maduros en licor, caramelos de café con leche, tostados aromáticos, frutos secos, con un toque mineral y montebajo.
El vino fue abierto al menos hora y media antes de su consumo, y lo saqué por aquello de que Toro no es una de mis D.O. preferidas, pero con algunos vinos como éste en similar estado...ufffff..quien sabe. Afortunadamente me quedan varias botellas.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar