Regina Vides.

Aspecto visual: vino tinto con bonito vestido grante picota de capa alta con ribete cereza, en pleno estado de forma, pese al tiempo trascurrido.

Aromas de nariz: los aromas se muestran francos de muy buena intensidad. Apreció, que este vino es mas de corte moderno que clásico, donde se le da bastante importancia al uso de la barrica de roble francés, y al tipo de barrica usda, donde se merma el poder de la naruraleza, pero esta resurge en algunos aspectos y pesa más en la balanza en algunos momentos de la degustación del vino. En los primeros contactos con él se muestra muy balsamico, con aspectos mentolados, hay toques a mina de lápiz (grafitos). El vino va evolucionando, con bastante tranquilidad, donde tenemos recuerdos a hoja de tabaco para puros, incluso tenemos recuerdos a esos caliqueños artesanales. Los aromas a fruta negra muy madura aparecen con el tiempo, eso si en un segundo plano, estas le da un aspecto complejo la vertiente mineral que aparece en el vino.

Aromas de boca: el vino se muestra con mucho caudal, amplio, parece que presenta buena estructura, pero la longitud del mismo se encuentra algo escasa, A mi modo de ver, esta no permite mucho el disfrute bucal, donde el alcohol se aprecia en aroma, no tanto en su aspecto tactil y fisico. La acidez, quizá debido a la añada, es algo justa, donde para mí gusto hubíese sido de agradecer una mayor. El tanino es amplio redondo muy estructurado y bastante maduro, no deja sensaciones rugosas ni arcaicas. Las sensaciones aromaticas de la crianza, tienen mayor peso, esto no quiere indicar que este maderizado, los aromas frutales de futa negra aparecen en el mismo modeo que nariz. En definitiva, suena como los timbales de: "Así hablo Zarathusta", en la introducción del poema simfonico.