Esta botella se acabó. Un peso completo de un color rojo de sangre de vena que deja una lagrima bien llamativa en copa. Hermosa nariz mucha fresa y frambuesa negra y a madera fina, en boca un ph perfecto, pleno, lleno, sabroso, fruta madura y cremosa con taninos bien integrados, paso largo y un retronasal que añade los olivares italianos de Siena al conjunto. Este vino es sabroso. Cosa tremenda fui a buscar un Alonso Yerro de María 2004 y tenían el de 2005, Anto Davila me había recomendado el Yerro y opte por este vino y les digo esto es un cuadrangular en la segunda del noveno para la Rioja, que rico esta este vino.
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