Hace tres semanas, más o menos, conocí a un enologo francés llamado Xavier Copel. Tuvimos una larga charla sobre barricas, vinos, experiencias personals y otras cosas, al despedirnos él me regalo una botella de vino de su bodega.
Hoy he abierto la botella y realment me ha sorprendido mucho. Es un tinto del 2001 del rosselló con un color granate, brillante con muy buena capa. Lo más agradable ha sido su aroma, muy agradable, intenso, con mucha concentración de fruta ( mermelada de frutos rojos ), frambuesa, con un ligero toque a vainilla, torrefacto y sensaciones minerales. En boca entra con fuerza y elegancia al mismo tiempo, un buen cuerpo y buena acidez, con un tanino aún muy presente.
Creo que és la primera vez que pruebo un vino del rosselló y si puedo repetiré. Una agradable experiencia y espero repetir