Un estupendo crianza de Ribera con 17 años a sus espaldas.

Rojo cereza de capa alta y pequeño ribete pardo ocre. Tras media hora en decantador traslada sutiles aromas ahumados y tostados, balsámicos ( laurel ), notitas de la serie animal evolucionadas hacia la carne cruda, especias, carbón vegetal, humus, hojarasca y un matiz que recuerda también a lo empireumático junto con lo herbaceo evolucionado. La fruta está algo escondida, es del bosque y con ciertas pinceladas especiadas / vegetales. En boca es rico, fresco, con unos taninos bien ensamblados en una frutilla del bosque de rasgos vegetales, tostados y especiados. Traslada en la evolución cierta sapidez y carácter fresco frutal. Posgusto algo amargoso con recuerdos de tabaco y pimienta, igual que por vía retronasal. En estos momentos tiene un perfil balsámico con esas notas evidentes de laurel y que también he percibido en otros vinos de Ribera del 2004. La boca es mejor que la nariz, con una buena fruta carnosa y cercana al hueso ( grosellas ). Ha evolucionado muy bien y no tiene signos de que no los siga haciendo en la botella. Un estupendo crianza de Ribera con 17 años a sus espaldas.

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