Falto de equilibrio

Rojo rubí, menisco rojizo, capa media-alta.
Nariz de media intensidad que necesita de aire para disipar los iniciales toques reductivos. Nos da aromas tostados, de frutos del bosque, ligeros minerales, cacao. Lo cierto es que no termina de abrirse pero tampoco le saco defectos. No está mal.
En boca en cambio me resulta desagradable. Puntiagudo, con una acidez demasiado marcada y sobre todo un amargor final que hace que no pueda con él. Tanino algo agresivo que requiere integración. Y encima es persistente. Ufff, horror.
Lo siento pero este vino no me ha gustado nada. Es un vino personal y con autenticidad, pero en boca me resulta desequilibrado, con los sabores deslavazados. Sin embargo a otros compañeros de cata sí que les gustó. Así son las cosas. Unos 20 euros.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar