Con mucha ilusión abrí hoy esta botella. Corcho correcto.Buen color, no estaba toldado, limpio, brillante, bonito color granatoso y con capa alta. Pues bién. Esto promete.
En nariz muy cerrado, y después de una buena e intensa aireación me comienzan a aparecer notas altas de cítricos. ¡No puede ser!. Insisto, insisto en su aireación y decido ir a la fase bucal. Lo que he percibido en la fase olfativa se manifiesta sin ningún complejo y pudor en la bucal y me encuentro con una alta acidez en cítricos y que según iba transcurriendo la comida estas aumentaban. Han pasado 10 minutos en la copa y cuando he vuelto a probarlo he tenido que escupir el vino. Imposible tomarlo.
Vino que ha estado bién conservado, con 14,5% volumen en alcohol y de la variedad syrah que envejece bién. Requisitos todos para dar una larga vida al vino. No lo entiendo. El vino se estaba "marchando" por minutos. Botella a la fregadera.
Nunca, repito nunca esperé semejante aptitud en este vino.
¿Son vinos de corto recorrido y de velocidad?. desde luego que de fondo, ¡no!.
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