Hace cuatro años...

Un vino que seleccioné como vino del mes de Diciembre 2006 para akatavino. Estos cuatro años me han susurrado una evolución propia del vino que me encontré. Un grande de la Ribera, unas viñas exquisitas y una elaboración con un respeto absoluto al terroir.

Equilibrio, integración, placer, son connotaciones propias de los vinos que evolucionan hacia el éxito más absoluto; la plena integración fruta-madera.

La fruta aparece con tintes rojos envuelta en notas de tierra roja. En boca continua con acidez suficiente para continuar evolucionando, taninos dóciles y domados, redondo y terriblemente agradable.

A la vista un cereza de capa media, bastante brillante y con buena presencia. La etiqueta correcta y elegante.

En la nariz sale de primeras y con unos 14 grados unos lácticos muy bien conjuntados con un toque tostadito y afrutado (negra y en su punto, no madura). Con unos graditos sale un balsámico consistente y rico.

En boca me da unas especias, que conjuntadas con un caramelo solano, unos taninos pulidos, el toque balsámico y el de crianza, lo hacen lo mejor del vino. Me gusta la conjunción alcohol, acidez, especias (pimienta?) y láctico.

En fin, un Ribera (conste que no soy su fan número uno) para disfrutar, con una guarda de unos añitos aún, 2 o 3 quizás.

Visual Cereza amoratado de muy buen cuerpo con ribete violáceo y juvenil denotando larga guarda, muy límpio intenso y brillante.

Nariz exquisita, fina, concentrada, con mucha tipicidad donde afloran tomando un protagonismo absoluto las notas de fruta negra -mora silvestre, cereza negra, muy bien acompañadas por notas especiadas y de crianza -finos tostados y ligeros torrefactos-, con la aireación aparecen notas especiadas que le aportan profundidad bien compensado con frescura en nariz por seductoras notas balsámicas -te verde, hierbabuena-.

Boca pura seda con un paso en equilibrio absoluto de rica acidez y alcohol donde las notas golosas se ofrecen junto a un paso frutal denso donde la fruta parece entera arrastrado por un manto balsámico, fresco con abundantes taninos muy maduros culminando en un final largo donde en el postgusto se vuelven a repetir los aromas en nariz.

A destacar... pura fantasía con una visual y nariz que despiertan los sentidos e invitan al trago largo, donde la boca acompaña a la perfección las percepciones de aspecto y nariz,¿que le deparará el tiempo? seguramente un quinto sentido.