La evolución ha sido clave

Vuelvo a probarlo 8 meses después de hacerlo.
Vista: color picota subido muy cubierto. Borde granate. Lagrima densa, abundante y de precipitación lenta.
Nariz: al principio algo cerrado pero al cabo de 10 minutos de trabajo en copa se abre, ofreciendo fruta madura confitada, balsámico, mineral, especiado (pimienta), torrefactos destacando ahumados.
Boca: entrada algo amargosa, herbacea (me recuerda a la cabernet pero sin llevar rastro de ella) conforme pasa se hace intenso, con cuerpo y potencia aún por afinar, algo licoroso.
Postgusto: cierta tanicidad que deberá limarse, pero intenso y persistente, balsámico.
Me queda 1 botella que la probare en un año más o menos, pero ha mejorado mucho respecto a la primera que probé, de la que no deje cata. Ha bajado en dureza.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar