Vino sin par de año impar
De color rubí granatoso de capa media-alta, más oscuro que el resto de vinos de la misma época. Tapado, oscuro, sin mucho brillo. Presenta una finísima turbidez y ligeros precipitados en la base de la botella. Ribete atejado, amplio, con marcada diferencia respecto al menisco.
Al abrir nos encontramos con un tinto de media intensidad pero de enorme sutileza, térreo, con todo tipo de aromas otoñales (hojarasca, monte umbrío, trufas, cascarilla de castañas). La reducción es evidente, muy elegante, trayéndonos flores marchitas, cuero ruso, maderas viejas, ahumados, caja de puro y un frágil fondo a frutos maduro (madroños) y especias molidas. Se mantiene en esta línea, sin cambiar, perdiendo potencia con las horas.
Toda esa sutileza la pierde en boca. Compacto, denso, concentrado, con una acidez viva y unos taninos presentes, firmes. Tiene estructura y mucho sabor. A falta de mayor profundidad sí que hay vigor y un chorrazo de vida. Hubiéramos apostado todo a que se trataba de un Tondonia del 64. Quién dijo que en los 60 no se hiceron buenos vinos en los años impares?
Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2013/12/vina-tondonia-1961-gran-reserva.html
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curiosa la botella, es diferente a las normales, se ve que era para exportación, además no está lacrada
Pues sí, como sabes, está en nuestra próxima cata de históricos, difícil de encontrar como dices y muy caro, tuve que comprar una caja entera... por eso hay poco libre ;-)
Quizá en otras botellas no sea tanta la disparidad entre nariz y boca, pero creo que es seña de identidad en Tondonia el músculo en boca frente a mayor complejidad y elegancia, que en esta casa es Bosconia a mi juicio.
Saludos