Perfecto.

Dorado brillante, menos evolucionado que el 64.
En nariz, frutos blancos, bosque umbrío, champiñones, albaricoque(muy intenso), mermelada de albaricoque, especias dulces, tata de manzana y mantequilla, lychis, nuez moscada.
Buena boca, frutos secos, maderas nobles, excelente acidez, largo....
Crece y crece en la copa.
Emocionante.
en estos vinos longevos, cada botella es un mundo, así como cada catador. La que me tocó a mí, el mejor blanco que he tomado nunca.

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