Como reza en la contraetiqueta, destaca el bonito color del vino,

Como reza en la contraetiqueta, destaca el bonito color del vino, brillante, limpio, puro. Servido sin decantar, al mover la copa aparece gran complejidad aromática, con predominio de una fruta madura (que no pesada) combinada con notas de buena crianza (café, regaliz, maderas aromáticas, tomillo...) Todo ello combinado en muy buena armonía. En boca es una delicia, envolvente, untuoso, con gran estructura y sensacional paso. Está ideal para beber ya, aunque por su robustez y acidez es previsible que aguante 4-5 años más a excelente nivel. Fresco, vivo, alegre. Invita a beber más. Largo en el postgusto. Una joya. Repetiré.