Descomunal más de 3 semanas después de abierto

Recata de la misma botella más de 3 semanas después de abierta.

Visual

Ámbar oscuro con tonos caramelo y rozando el ocre. Limpio, brillante y de fina y muy abundante lágrima. (9,5)

Nariz

De una intensidad brutal, arrolladora y camaleónica en nariz: con notas de piel de naranja y mandarina muy (extremadamente) madura, balsámicos por doquier, caramelo, orejones, ciertas notas salinas y yodadas, toques minerales, frutos secos tostados por doquier pero, sobre todo, abundantes notas de acetato de etilo, barnices, bota vieja de Montilla, cierto toque que recuerda a vinos rancios, herbáceos en infusión y un punto licoroso que recuerda a muy buen brandy.

Gran nariz, de altísima intensidad, de gran complejidad y extremada profundidad unida a un muy buen equilibrio y definición de aromas. (9,85)

Boca

Ataque poderoso y tremendo, contundente, salino, muy seco, de una extremada sapidez, de gran volumen y densidad que casi se mastica, muy envolvente y untuoso, graso como pocos, apabullante y desbordante, con un cuerpo y estructura superlativas.

A la vez, es fino y delicado, suave, fluido y vertical para su potencia y volumen alcohólico (20%) y muy redondo en el paso por boca. El alcohol está maravillosamente bien integrado.

El final es de una longitud descomunal, eterna, pocos vinos hay tan largos como éste (permanencia de muchos minutos), con notas de naranja y mandarina en licor, madurísimas, recuerdos herbáceos, salinos y yodados, de frutos secos tostados, mentolados por doquier, hierbas en infusión y un punto de barniz, brandy y punto rancio-balsámico que deja un retrogusto tremendo y una retronasal fabulosa. (9,95)

A pesar de que la media botella no es barata (unos 60€), en oferta, a veces, es posible conseguirla con algo de descuento y, en cualquier caso, dada su calidad y teniendo en cuenta que es un vino de reflexión, bien para acompañar con unos frutos secos o, directamente, solo, creo que la RCP es excelente.