Abierto 30 minutos antes. Sin decantar.
Visual: Bonita paleta de colores, con amplio centro cereza picota, menisco guinda y leve ribete atejado, con destellos amarillentos. Limpio, sin precipitados. No parece tener los casi 13 años que tiene en sus galones. Brillante. Capa media-alta. Lágrima gruesa que tinta la copa.
Nariz: De muy buena intensidad, en la que se aprecia, en sus inicios, un poderoso aroma de frutillos rojos en compota, ciruales, arándanos. Notas dulces (confitería). Canela. Trufa negra. Todo ello acompañado de notas balsámicas, maderas nobles y un deje de tostados muy agradable. Fondo mineral y de tierra húmeda.
Boca: Amable recibimiento y paso por boca que, sin embargo, se ve acompañado, en algún momento, de una leve sensación de astrigencia. Buena estructura y gran amplitud. Equilibrado. Fruta roja bien presente, acompañada de trufa y chocolate negro. Tinta china y toques de café que le proporcionan un delicioso punto amargo en su final. Pimienta blanca y granos de anís. Al tiempo en la copa aparecen los terciarios, flores secas, hojarasca, ebanistería.
Postgusto largo.
Un vino en la línea clásica que me ha hecho disfrutar, pero que me ha suscitado un par de interrogantes: la primera, si no hubiera sido más propio darle algo más de tiempo abierto, (si es posible, prefiero no decantar); y, sobre todo, la segunda, si no hubiesa sido mejor dejarlo tres o cuatro años más en la cava.
Sinceramente, si pudiera, esto último es lo que haría.. Me da la sensación de que es un vino en plenitud que ha de dar un juego tremendo de aquí a 10 años. Pero bueno ya no nos arrepintamos y para eso dejamos otros 01 ó el propio 04 DE Ygay
Y es que cuando te entra la vena de los "viejunos" ... todo te acaba por parecer pronto.