Lo mejor es enemigo de lo bueno ...

     De color amarillo oro profundo, nos decepciona tanto en nariz como en boca. Las notas de crianza enmascaran los matices frutales y herbáceo : paraguaya e hinojo. Este blanco demasiado graso, un poco flácido, recuerda sobre todo a la pastelería y a la confitería. La madera nueva no mejora la calidad de esta casta de uva : no es la panacea enológica. El roble, con sus sabores a vainilla y a tostado, maquilla el vino : prefiero con mucho la verdejo en estado puro, con toda la tipicidad de este varietal. Encima, se paga el precio de la barrica. ( PVP : 12 € )