Amarillo pajizo sin grandes brillos.
Nariz de media intensidad, pero de gran complejidad y elegancia. Piel de naranja, lima, algo de fruta blanca, recuerdos minerales, maderas finas, vainilla. Hay que tomarlo a unos 14 – 15 grados para que muestre toda su gama aromática.
En boca es un vino difícil, al menos por ahora. Tremendamente estructurado, persistente, con una refrescante y presente acidez, muy glicérico. Sólo para grandes bebedores de blancos. Acompaña mejor una carne blanca o pescados muy elaborados. Me ha encantado, es un vino de nivel mundial, pero recomiendo guardar unos años, ahora es casi un “potro desbocado”. Gran trabajo de Niepoort.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.