La posibilidad de tener sentados a la mesa a catadores de nivel, me animó

La posibilidad de tener sentados a la mesa a catadores de nivel, me animó a vaciar una de las 3 botellas que me quedaban de esta añada.

Ensamblaje mayor que el apreciado hace año y medio; fruta, madera y madurez en un sólo trago. Acidez pulida al máximo, la astrigencia original desaparecida por su permanencia en botella, y un paso más "profundo" a vino "hecho"...

Murió con el año, pero su historia fue ejemplar; !quién lo pillara...!!

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