Cuesta abajo pero con dignidad

Corcho que extraemos con sacacorchos de láminas y que, curiosamente, sale bañado hasta menos de 1 cm con color rojo picota granatoso por el interior. Huele bien aunque también a vino muy evolucionado (todo hay que decirlo).

Decantamos 1 hora antes de servirlo.

Visual

Rojo picota con reflejos ocre, capa media tirando a media-alta, ribete atejado-transparente, limpio (salvo posos en la botella y decantador), brillante y de buena y abundante lágrima. Por el corcho y la visual para un vino de 18 años que no estaba preparado para tantos años le pongo un (9,5)

Nariz

Aquí ya pinchamos.

De buena intensidad a apenas algunos resquicios de fruta negra muy madura y casi pasificada ya, flores marchitas (ajadas o de cementerio) por doquier que inundan el 50% o más de la aromática del vino, algunas especias, regaliz, algunos tostados de madera, cueros, laurel y notas animales no demasiado agradables. (6,5)

La nariz, sin ser mala, no me termina de convencer, no la veo compacta ni definida, la veo algo dispersa (como desagregada, desintegrada) y como que da la impresión que el vino está ya en caída unos cuantos años (al menos 5-6 años ya). 

Boca

El ataque apenas tiene fruta (y en todo caso negra), pero aún conserva un ápice de frescura, no es agradable del todo pero sí manifiesta trazas de que fue un estupendo vino años atrás. Densidad media, cuerpo medio-bajo, aún conserva estructura, acidez media-baja ya (de haber sido más alta en su juventud hablaríamos de otro vino ahora mismo). Taninos sin nervio y totalmente redondeados. Paso por boca fluido y más o menos neutro que, no desagrada pero tampoco agrada (aunque con notas tostadas y de cierta complejidad que recuerdan lo que fue).

El final es medio-corto con algunas notas especiadas, a cueros, tostados y mucha flor y vegetal marchito de cementerio en un retrogusto y retronasal aceptables sin más. (7,5)

Vino que está claramente en fase de declive pero que, sin embargo, se nota con ciertos mimbres que recuerdan que fue un muy buen vino, es decir, lo que yo llamo caer con dignidad y dándolo todo.

Evidentemente, se nota que, siendo un buen vino, sólo era un vino de media guarda (en contraetiqueta habla de que mejorará en los próximos 5-6 años pero claro, 5-6 años no son 18, casi el triple de tiempo). No era un vino para larga guarda ni para envejecer casi 2 décadas y la "culpa" es de quien abre un vino con tantos años esperando encontrarse lo que fue y ya no es.

Botella conseguida hace muy poco tiempo, por 3€ en una liquidación de bodega donde, además, sospecho estuvo mal conservada. A ese PVP, habiéndonos pasado por mucho del período de consumo del vino y con mala conservación del mismo, poco le podemos objetar y demasiado bien está.