Nos agenciamos esta rareza, un monovarietal de uva viognier israelita. Un vino con certificación kosher como no, la mitad del cual envejece con sus lías durante 4 meses en barricas de roble francés. Leemos como curiosidad que "Yarden es la marca principal de la bodega Golan Heights Winery bajo la que se comercializan los vinos insignia anuales procedentes de las mejores uvas de los mejores parajes. Yarden es también el nombre hebreo del río Jordán, que separa los Altos del Golán y Galilea. La etiqueta representa un símbolo del antiguo Israel: una lámpara de aceite decorada con azulejos de mosaico." Pero vamos a lo nuestro. Sacamos el vino de la nevera, lo abrimos y esperamos 25 minutos antes de proceder con su valoración a 11°C. Corcho compacto, corto y humedecido un 25% de su longitud.
VISUAL: Color evolucionado, amarillo dorado con tonalidades ambarinas. Su lágrima es abundante, esbelta y transparente (93).
OLFATIVA: El vino tiene matices aviejunados, con un puntito ligeramente rancio. No obstante se intuye algo de fruta con hueso, albaricoque y melocotón. Agitamos y asoman algunas notas cítricas de mandarina y de fruta tropical (piña y plátano). Los aromas acéticos perjudican un poco, aunque se perciben otras fragancias adicionales: jazmín, vainilla y ebanistería fina. Bastante complejo, de intensidad media, pero penalizado por ese toque como de quitaesmalte (87).
GUSTATIVA: En boca tiene una buena acidez, con notas de albaricoque intensas en su paso por boca y manteniendo un tacto seco y amable. Al rato percibimos matices cítricos de ralladura de naranja y aromas retronasales de flores blancas (jazmín), mientras que en el post-gusto nos vienen recuerdos de membrillo amarillo y unas frescas notas herbáceas de montebajo (brezo y tomillo) fruto sin duda del contacto con sus lías. Presenta una cierta tanicidad, muy seco al tacto, con apuntes de roble de fondo que no pasan desapercibidos. Su clímax fue hace tres o cuatro años y está en fase descendente. Aunque perfectamente bebible, ya pasó su mejor momento (87).
La RCP me parece buena. Nos costó unos 11 euros.
MARIDAJE: Lo abrimos con un salteado de wahoo a la salvia. Otro día acompañó un suquet de ostras y almejas, y nos lo terminamos con un delicioso salmón canadiense al eneldo. Nos gustó especialmente el maridaje con el salmón. Las notas frutales y herbáceas armonizaron maravillosamente con los sabores salinos del pescado y con la frescura del eneldo.
VIDEOCATA: https://youtu.be/oYxR_Kp-Dis
Salud-os!!