Elegancia y finura, muy amable.

Casi a sus 8 años de evolución, realmente la espera tiene su premio, se ha convertido en un vino de gran elegancia y finura (en comparación con la cata que hice 4 años atrás del mismo vino); en este caso, el tiempo pone las cosas en su sitio.

A la vista muestra un color rojo picota, de capa media-alta, con ribete ligeramente rosado evolucionando a naranja, lágrima fina, densa, de caída lenta y transparente, un vino límpido y brillante

En nariz tiene una intensidad media-alta, muy perfumada, fruta roja y negra madura (fresas, mora, ciruela), con un balsámico muy refrescante, resina de pino, mentolado, hierbas aromáticas mediterráneas, con notas de chocolate y con un punto terroso y especiado, como un fondo mineral, y una fina ebenisteria de gran calidad. Madurez y muy elegante y equilibrado. A copa vacia, flores marchitas.

En boca, tiene una entrada amable, contundente y fresca, te llena la boca, de cuerpo medio, muy equilibrado y redondo, acidez equilibrada, taninos bien integrados, avellotados, ligera astringencia suave, frutoso, fresas, frambuesas maduras, chocolate amargo/cacao, suave torrefacto. Postgusto medio-largo, en retronasal aromes terciarios y de cacao amargo y frutal.

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