Prado Enea gran reserva 2015, un vinazo!

Rojo oscuro, de capa media alta, límpido, lágrimas glicéricas.

Nariz muy expresiva, que no tarda en abrirse en su máximo esplendor pese al paso del tiempo, elegante con delicadas notas a frutos negros combinados con toques especiados y ahumados, pastel de higos, ciruelas pasas, y un fondo de regaliz sutil.

Entrada amplia en boca, potente, con unos taninos sedosos, redondeados, que le otorgan un paso sabroso y elegante, con una estructura firme, y una acidez bien integrada, fresca, equilibrada, con un retrogusto largo, goloso y persistente.