Tenía ilusión en catar uno de estos vinos de la familia Eguren, en este caso , el perfil más bajo de los tres, al menos económicamente. Me ha gustado , simplificando mucho tiene muchas de las virtudes de los grandes Eguren , pero sin excesos, moderado , hasta en su baja graduación alcohólica. Fruta, madera , vainilla, volumen en boca pero en equilibrio , integración y moderación

Una novedad, una buena experiencia de Eduardo Eguren, que veremos como continúa en el futuro, pero por ahora nos ha gustado. Un vino joven todavía pero ya se puede saborear, de color rojo picota con toques violáceos. En nariz aromas frutales, de especias, notas tostadas y notas minerales. En boca entra muy bien, con volumen, buena acidez, buenos taninos sedosos y largo. Un vino que seguro que con el tiempo ganará. 

Rojo picota de capa media alta y ribete granate que conserva algunos destellos violáceos. Limpio y brillante.

Buena intensidad. Fruta roja madura y algún atisbo de fruta negra, especiado, pimientas, ligeras notas tostadas y de ebanistería. Tiene un agradable fondo de monte bajo que acompaña a un sutil fondo mineral.

En boca tiene volumen, buena estructura, taninos elegantes y sedosos y una muy buena acidez. Largo.

Creo que un añito en botella le hará ganar en integración porque calidad ya tiene.