Rioja de alta expresión que se muestra de un cereza picota de capa muy alta y menisco granate. Nariz de frutas del bosque, confituras, balsámicos marcados de mentol y eucalipto, especias con una pimienta negra destacando, ligera mineralidad, toques de finos cueros, bosque húmedo, cacao y tostados muy ligeros.
En boca es un vino potente pero medido, carnoso, con fruta a raudales, tanino ya muy domado, muy buena acidez y un final largo especiado, frutal y mineral.
Tiene vida por delante.

Vamos con este vino de curioso "coupage" en donde la graciano es mayoritaria y está acompañada por uva tempranillo y garnacha. Comentar que tuvimos un pequeño accidente en la bodega y se nos rompió una botellita de vtinto que acabó manchando algunas otras y ésta fue una de ellas, por lo que su etiqueta no está en las mejores condiciones... En fin, abrimos la botella y dejamos respirar por espacio de una hora y media antes de proceder con su valoración a 17°C.

VISUAL: Presenta un impactante color rojo picota de capa muy alta con el ribete en tonos cardenalicios y muy brillante. Hay presencia de abundante lágrima, fina y tintada. Alucinante aspecto (97).

OLFATIVA: A copa parada desprende intensos aromas de fruta negra en compota (mermelada de moras). Al agitar asoman claros especiados de pimienta negra acompañados por unos potentes balsámicos de eucalipto, apuntes minerales de tinta china y notas herbáceas de estragón. El fondo es licoroso (quizás un poco exagerado) y por supuesto con notas terciarias de sus 18 meses de crianza: cuero curtido, cacao en polvo y con el roble marcado (91).

GUSTATIVA: En boca nos encontramos un vino tal y como lo esperábamos, robusto y de alta extracción. Muy corpulento, con los taninos a flor de piel proporcionándole una gran estructura y personalidad. Su acidez es alta, con un paso por boca seco y en donde se mastica la fruta, tremendo. Los aromas retronasales son acompotados con sutiles recuerdos tostaditos. Y el post-gusto muestra lo que es, un vino con mucho cuerpo, carnoso, con notas frutales y licorosas potentes (15% alcohol), de mucho poderío lo que le permite persistir en boca casi 4 minutos. Un vino "parkerizado" a tope y con muchísima vida por delante (92). 

La RCP la dejaremos en muy buena. Nos costó 19 euros la botella y con la vida que le queda puede ser una buena inversión.

MARIDAJE: El primer día acompañó unos deliciosos contramuslos de pollo masala al horno con papas criollas. En el siguiente ágape lo maridamos con un suculento solomillo de cerdo al estragón sobre una salsa de mango y maracuyá caramelizados, y nos lo terminamos con unas lentejitas con costilla y longanizas cuencanas. Exquisito con todas las comidas pero destacaremos el maridaje con esas sabrosotas lentejas pues los intensos sabores cárnicos y grasos requerían de un vino contundente como lo fue nuestro Exopto 2016. Rico, rico.

Salud-os!!

Color cereza picota de capa alta con ribete amoratado, brillante. 

Nariz de buena intensidad, aromas de fruta del bosque y negra madura, especiados, cacaos, hierbss mediterráneas, sotobosque, toques de vainilla y ligeros balsámicos. 

En boca es fresco, tras unos minutos abierto pierde el tacto seco inicial, sabroso, fruta negra madura, buen cuerpo y ligeramente carnoso, sutil calidez integrada, tanino de buena madurez, final complejo con notas especiadas, principalmente dulces, cacaos, regaliz, hierbas mediterráneas, sotobosque y balsámicos de larga persistencia. Un vino muy bien hecho.