Botella bordelesa de vidrio grueso y de buen peso, sin cápsula, en su lugar se recurre a un lacrado sólo para lo que es la boca de la botella. 

Corcho de buena calidad y longitud apenas bañado en vino (hasta 1 mm) por el interior. Huele muy bien.

Sacado de nevera a unos 5-6ºC pero servido a unos 9-12ºC pues aunque está bueno frío, es un vino que despliega más complejidad con algún grado más de la temperatura de servicio recomendada para un blanco joven.

Visual

Amarillo dorado algo pajizo pero con tonalidad ya algo subida de color, limpio, límpido, brillante y de buena lágrima, fina y de lenta caída. Color muy bonito.

Muy buena presentación externa: botella, corcho y aspecto del vino a sus 5 años. (10)

Nariz

Al inicio, quizá por frío o recién descorchado, algo cerrado y con poca intensidad y paleta aromática.

Con la oxigenación de una hora o más y con algún grado más cambia radicalmente.

Encontramos un vino de intensidad media-alta, fruta blanca de hueso de cierta madurez así como fruta cítrica, piel de lima madura, efusivas flores blancas y amarillas, herbáceos de monte bajo, notas sutilmente lácteas y cremosas que me recuerdan al yogur de limón, mentolado-balsámicos, potentes toques minerales, hinojo y eneldo.

Muy buena nariz que, como digo, va creciendo con la oxigenación y con la temperatura de servicio (controlando no supere los 12-13ºC). (9,1)

Boca

Ataque fresco y frutal a tope, sabroso, seco, de muy buena acidez (muy bien integrada ya), de buen volumen, densidad media plus, cuerpo medio-alto y estructura media-alta también. El paso por boca es cremoso, untuoso y bastante graso que, conjuntado con esos toques cítricos, frutales, sutilmente lácteos y herbáceo-mentolados, le otorgan, junto con su domada acidez, un equilibrio y elegancia muy interesantes.

El final es de notable longitud, con fruta blanca y cítrica ya algo madura, notas mentoladas, herbáceas y, sobre todo, muy minerales en un retrogusto fenomenal; en vía retronasal retornan esas flores blancas y amarillas, esa ligera mineralidad, notas de yogur cítrico y esa fruta blanca de hueso que lo redondean magníficamente bien. (9,25)

Un estupendo vino blanco que, claramente, va de menos a más desde la apertura.

Recién abierto no es ni la sombra de lo que es 1 hora después. Lo penalizan tomar demasiado frío y no darle la adecuada oxigenación en copa. Pasa de ser un blanco amable sin más a ser un blanco fino, elegante, frutal, equilibrado, de buena complejidad y muy sabroso.

Su PVP ronda los 22-23€ aunque, en mi caso, pude conseguirlo por algunos euros menos (creo recordar por 17€).

Muy buena RCP para su peculiaridad y lo que ofrece.