Abiertas dos botellas en dias consecutivos. Precioso color pajizo-dorado

Abiertas dos botellas en dias consecutivos. Precioso color pajizo-dorado muy brillante. En la primera botella intolerable queso azul y suciedad en nariz (lias), que tiende a disminuir con al paso de tiempo en la copa pero que no deja apreciar a gusto las notas frutales que van apareciendo. Merjora algo en la boca pero el queso impide concentrarse en nada más. En la segunda botella, recien abierta, está el queso pero con muchisima menos presencias. Decantar, esperar una horita y, Dios sea loado desaparece, y deja venir un vino de bastanta nivel, sobre todo pensando que estamos en la Rioja y a menos de 7 €. Además del precioso color, montones de fruta blanca madura miel y algo de hierba fina. Gozosa entrada en boca, buena acidez, sedoso,tofe y mantequilla, medio cuerpo, aceptablemente estructurado y final bastante largo limpio cálido y meloso