En nariz prometía pero...

Hemos encontrado este vino en las estanterías de nuestro supermercado habitual y nos hemos hecho con él. Llamativa botella de color azul con etiquetas amarillas. Pusimos la botella en la nevera unos 30 minutos y la llevamos hasta los 10°C para su valoración. Tapón muy cortito.

VISUAL: De tenue color amarillo pajizo con reflejos verdosos, cristalino y de buen brillo (84).

OLFATIVA: A copa parada encontramos marcados aromas frutales de tamarindo, pera conferencia y plátano. Al agitar el líquido surgen notas de hierba húmeda recién cortada, aceitunas verdes, espárragos y un puntito mineral de piedra caliza. De intensidad media y buena complejidad (91).

GUSTATIVA: En boca se apaga un poco, acidez media-baja y no muy amplio. Eso sí, lácteo y cremoso, agradable en su paso por boca pero con muy poco punch. En retronasal nos devuelve recuerdos frutales de fruta blanca y poco más. Su persistencia es de apenas un minuto. Muy golosote, con un post-gusto excesivamente dulzón que nos recuerda a un caramelo de piña, le falta cuerpo y personalidad, demasiado fácil de beber para mi gusto, falto de extracción. Parece mentira pues en nariz prometía pero... (77).

La RCP la dejo en floja. Pagamos por él unos 7 euros al cambio, pero no los vale.

MARIDAJE: Sacamos la botella como aperitivo antes de una paella de leña. Como entrante así dulzón y para pasar el rato pues se puede aguantar, muy facilón.

Salud-os!!