Vino tremendamente gastronómico, maridable, con una frescura, cuerpo ligero y acidez que hacen que sólo desees rellenar la copa.

Ya su color ligero es una declaración de intenciones, con unos aromas a frutillos rojos con un toque ácido, ahumados, fruta negra con moras, ciruelas negras, arándanos... La mineralidad te llega hasta el paladar, con aceituna negra, tol matorral mediterráneo, flores azules, regaliz, pimienta negra, toques de clavo, cacao, herbáceos y tostados.

En boca tiene una entrada en la que destaca esos frutos rojos que tienen un punto intermedio entre madurez y acidez, entre amargor y una punta dulce. Hace que sea adictivo, que quieras más, gracias a esa ligereza, a esas notas de pimienta negra, de nuez moscada, de regaliz, de mineralidad y ahumados... Cuando crees que ha acabado, sale ese toque de aceituna negra de Aragón amargoso y rico. Flores, notas herbáceas, cacaos, matorral.... Te deja un postgusto perfumado y delicioso que te pide más!!!!!!! Excelente acidez y tanino rugoso y rústico, pero que se funde en la lengua.

Que me lo pongan por gotero!!!!!!