Procedente de la cosecha indicada, y embotellado 40 años después de la misma, la botella comentada -en apariencia, bien conservada- presenta un corcho tintado en su totalidad que, pese a dicha circunstancia, salió prácticamente entero. Abierto 30/40 minutos antes, sin decantar.
Vista: Amplia gama de colores castaños y atejados con ribete dorado-ambarino, bien diferenciado del menisco. Muy bonito. Capa media/media-alta, aún con brillo. Limpio, con presencia de unos mínimos sedimentos de pequeño tamaño.
En nariz, empieza el espectáculo: sin síntoma alguno de reducción ¡¡con 86 años y 46 de botella!!. Ya en botella huele a vino, a bodega, sin más. Como si tuviera 70 años menos. Donde uno espera la adustez y cerrazón propia de su antigüedad -y el correspondiente acompañamiento, al menos en fase inicial, de los respectivos aromas-, lo primero que se encuentra es el aroma de un vino en auténtica plenitud. Fruta roja bien marcada (cerezas, endrinas), notas acídulas. Sobre un suave y elegante fondo licoroso y de madera noble. Suaves tostados. Notas vegetales (bayas) y de mineralidad. Sólo con el tiempo, y siendo paciente se comienza a atisbar algún suave terciario de cuero, bosque umbrío, tinta china... Sublime.
Y es en boca donde se cierra el círculo mágico que dibuja este vino. Un elegante registro frutal, presidido por la misma fruta roja, escoltada por una suave trazas de pimientas y las notas licorosas. Fruta escarchada, chocolate negro y balsámicos (after eight, hierbabuena). Acompañado por unos terciarios de cueros, caja de puros, sacristía que se encuentran sólo en una fase inicial de desarrollo, con un final de torrefacto y notas vegetales. Todo ello con un paso por boca equilibrado, bien balanceado, facilitado por una acidez un tanto justa que le dota de una patina de terciopelo. Profundidad, elegancia y, sobre todo, juventud, bendita juventud. A día de hoy, sólo cabe una calificación: pletórico!!, tanto que las dos últimas copas fueron consumidas, ahí es nada, a la hora de cenar (6 horas después -previa extracción del aire en botella-), manteniendo el tipo como sólo los más grandes pueden hacer.
Un vino absolutamente deslumbrante, hijo de un tiempo que ya no volverá. No creo que ninguno de los que por este foro andamos -quizá los más jóvenes- podamos ver la decadencia del mismo. Una de las experiencias que todo buen aficionado al vino debería disfrutar una vez en su vida.
25 euros. A fuer de ser sincero, debería estar penado vender este vino a este precio.
Gracias!! No sé que tienen los vinos buenos... pero cada vez que engancho uno me pasan estas cosas, je,je.
Abrazos.
Pues de chiripa.. Un señor de Burgos que en tiempos se dedicó a bodas, bautizos y eventos similares varios y que, con motivo de su jubilación, sólo tenía ganas de quitarse el montón de botellas que le quedaban.
Vi el anuncio en internet, viaje a Burgos con otro forero, y nos llevamos un fajo de botellas -creo recordar que unas 60, que eran las que estaban en buen estado- y nos las dejo a ese precio. Por eso es habitual que en los viejunos que comento ponga esa cifra como referencia.
je,je....así da gusto.
Yo puedo conseguirla a 75€, una botellita, y me parece un precio estupendo.
Un saludo
Dí que sí ;-) En cualquier caso, si la botella está bien conservada, el vino vale sin duda ese precio. Es más, el que se ve por algunas webs ronda los 150/200... pero ueno, ya sabemos cómo funciona esto.
Un saludo.
Lo que pasa es que pueden asegurarte una procedencia impecable y que luego a botella sale mal, pero hay que arriesgarse :-)
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