Vinazo

Elegante presentación algo rococó para mi gusto. Pero se nota muy trabajada. Buena cápsula de estaño. Tapón natural de 52 de buena calidad aunque ha salido mojado hasta la mitad. Me da la sensación que la botella ha sufrido un golpe de calor durante el transporte. No tiene pinta de problema de capilaridad. Color rojo picota de gran intensidad y capa alta, deja en la copa una lágrima tintada muy persistente que se agarra a la pared con fuerza.

Potentes notas frutales con notas maduras pero también frescas. Bien conjuntadas con las notas de madera nueva. Vainilla, canela, balsámicos, clavo, más fruta negra, con un toque un poco alcohólico quizás debido a la temperatura de cata.

Es un vino muy serio donde creo que predomina la buena elaboración sobre el terruño. Aparecen muchas notas especiadas y balsamicas. Esa pimienta, clavo, muy bien fundidos en la paleta aromática se imponen a las notas de fruta madura.  Aparece fondo de  tabaco y la fruta persiste.

Aparece un fondo de.arpillera muy curioso.

Vino enorme. Con gran volumen y carnosidad se muestra sedosa (como la etiqueta). Tanino muy maduro y aterciopelado. Una delicia. Gran cuerpo. Para mí gusto la única pega es la falta de una acidez más alta que le de más frescura y sea un seguro de larga vida. Está muy en su punto para consumir.

El cuerpo me pide mayor acidez. Esta muy muy equilibrado. Demasiado para predecir una larga vida. Me gustaría probarlo en dos tres años.

Y el vino sigue creciendo en boca. Goloso. Me está pidiendo unas viandas contundentes. Magnifico con unos riñones al Jerez.

Me parece un vino muy interesante. Bien elaborado y con un planteamiento de resaltar la elegancia sobre la rusticidad. Para los que somos neófitos en las Bobales una buena escuela. Muchas gracias a la bodega por la oportunidad de catar este vinazo. Me lo apunto para intentar catarlo con más tiempo de botella. Un placer haber vuelto a compartir cata con ustedes compañeros veremeros. Hasta la siguiente.