Esta vez estamos en plenos carnavales de Cuenca y en el restaurante "El Mercado". Nos pedimos este vino en formato de 37.5 cls ya que sólo bebo yo. Nos abren la botella media horita antes de servirnos a 17°C:

VISUAL: Color rojo picota de capa alta con un brillante ribete violáceo. Su lágrima es abundante, fina y ligeramente tintada (92).

OLFATIVA: A copa parada apreciamos mucha fruta negra en compota (moras y arándanos). En movimiento desprende aromas de chuches de fresa, florales de rosas rojas, herbáceos de albahaca, especiados de fenogreco, clavo y pimienta negra. Si seguimos acercando la nariz nos muestra unas finas notas ahumadas y recuerdos a regaliz puro moro, chocolate negro y tabaco de pipa. Complejo y con una intensidad media-alta. Más abierto y equilibrado que la botella del mes pasado (90).

GUSTATIVA: En boca es impresionante el gran ataque que posee, amplio, de acidez alta y con los taninos marcados pero sin aristas, muy elegantes. Es ligeramente carnoso y aporta recuerdos amaderados, roble y duelas envinadas. En retronasal más notas de fruta en compota así como aromas de cuero curtido y café tostado. Su persistencia de casi tres minutos. Sin duda esta botella ha evolucionado mejor que la catada en Enero. Seguro que el botellín de 37.5 cls ha ayudado un poco en acelerar la evolución. Vino más redondito, con menos aristas, muy disfrutable y con un gran futuro por delante (91).

La RCP en el restaurante nefasta, 25 USD los 37.5 cls aunque en tienda los 0.75 cc están por unos 18 USD. La dejaremos en buena.

Nos pedimos una tabla de mariscos de entrante, de primer plato un tamal de papa chaucha y pollo y de plato fuerte unas costillas de cerdo braseadas con mote sucio y llapingachos. Especialmente rico con las costillitas. Los recuerdos de la fruta negra y de la madera combinaron excepcionalmente con las notas braseadas. Maravillosa comida con un buen Malbec. Salud-os!!

Vamos a probar una nueva añada de este Malbec que tanto nos gustó hace dos meses. Nos abren la botella media hora antes de su cata y nos sirven a 17°C:

VISUAL: Nos encontramos con un color rojo violáceo, capa alta y ribete burdeos. De lágrima gruesa, abundante y transparente (94).

OLFATIVA: A copa parada de nuevo predominan los aromas a ciruelas pasas. En movimiento aparecen notas especiadas de pimienta negra, herbáceos de hinojo y estragón, toque de regaliz y un apunte mineral como de arcilla húmeda. Al final apreciamos terciarios de cacao, tabaco, cuero curtido y café torrefacto. De intensidad media, un poco menos complejo que el 2014 (89).

GUSTATIVA: Nos lo llevamos a la boca y se muestra amplio, de alta acidez y con los taninos algo verdes. El paso por boca un poco rugoso, no tan suave como la anterior botella. En retronasal de nuevo aromas a ciruelas, florales de rosas rojas, recuerdos a frutos secos y notas amaderadas. De persistencia media, unos dos minutos. Sin duda en plena evolución, creo que lo han sacado demasiado pronto al mercado, que le falta botella vamos... al menos uno o dos años seguro. Realmente inferior a la añada 2014, muchas aristas por pulir (82).

La RCP la dejo en correcta sólo, esta botella no vale 15 euros...

Estamos en Casa Alonso, el restaurante del Hotel Mansión Alcázar de Cuenca (Ecuador) invitado por mis amigos Sigfrido y Rafa. Maridamos este vino con un ceviche de camarones y aguacate muy rico. Una combinación curiosa, esas notas frutales y su alta acidez contrastaban agradablemente con el puntito cítrico del ceviche. Gracias amigos.
Salud-os!!